En la noche del 11 de diciembre, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto final del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2025. Resulta preocupante ver que se recortó en más del 33% los recursos asignados al Instituto Nacional Electoral, respecto del presupuesto originalmente solicitado. Esto implicaría una disminución de casi el 50% el monto para la organización de las elecciones judiciales.
Desde el Observatorio Electoral Judicial (OEJ) advertimos que este recorte representa un obstáculo mayúsculo para la integridad de este proceso electoral que se llevará a cabo por primera vez en México y que requiere de mucha preparación.
Consideramos que en estos momentos las elecciones judiciales enfrentan tres obstáculos importantes:
Falta de legislación secundaria: a pesar de los múltiples anuncios y de proyectos posteriores, la elección judicial se está implementando sin un marco normativo completo e integral; carecemos de reglas claras que puedan dar certeza a la elección.
Tiempos apresurados: La premura con la que se ha buscado aplicar la reforma judicial complica la organización. Estamos a menos de seis meses de la jornada y aún faltan la gran mayoría de las actividades de organización.
Recorte presupuestal: el INE enfrenta en este momento un ahogo presupuestal histórico, con cientos de actividades que requieren inversión de recursos humanos y financieros. La posibilidad de completarlas se reduce ante la insuficiencia económica del recorte presupuestal.
La reforma al Poder Judicial se aprobó bajo el argumento de la democratización del Poder Judicial, sin embargo, hasta ahora este proceso electoral no está brindando las condiciones necesarias y suficientes para garantizar los principios democráticos mínimos que deben tener unas elecciones íntegras y respetuosas de los derechos humanos.